La Cátedra de Patrimonio y Arte Navarro celebra su XX aniversario con una experiencia musical en torno al patrimonio material e inmaterial de Roncesvalles

FotoCedida/110 personas acudieron a la excursión con conferencia y concierto de órgano.
Con motivo del XX aniversario de la Cátedra de Patrimonio y Arte Navarro de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Navarra, tuvo lugar en la Real Colegiata de Roncesvalles una actividad cultural que aunó música e investigación y difusión histórica, para redescubrir, a través del arte, la vida cotidiana, la caza, y los acontecimientos extraordinarios vividos secularmente en Roncesvalles, con los sonidos del órgano. De ese modo se puso de manifiesto, multidisciplinarmente, la riqueza patrimonial de uno de los lugares más simbólicos de Navarra.
Bajo el título “Arte y música en las entrañas de Roncesvalles”, el acto combinó un concierto de órgano con una serie de comentarios sobre unos temas como las campanas, los peregrinos, las fiestas de septiembre, la imagen titular o distintos aspectos de la vida cotidiana, como el clima tan extremo, que hizo famoso el dicho de “ocho meses de infierno y cuatro de infierno”. Los encargados de conducir a los asistentes en esta experiencia inmersiva fueron el organista de la Catedral de Pamplona, Julián Ayesa, y el director de la Cátedra de Patrimonio y Arte Navarro, Ricardo Fernández Gracia.
Así, el público pudo disfrutar de un recorrido sensorial e intelectual a través de obras que evocan desde la espiritualidad de los peregrinos hasta las fiestas y batallas que marcaron la historia del Reino. Entre otras piezas, pudieron escuchar El Invierno, de Vivaldi; Eco del valle, de José Mª Beobide; En el jardín de un monasterio, de Ketelbey; Minueto de la Marcha para la entrada del Reino; la Sonata para órgano, de Bellini, o las Variaciones sobre el Magnificat de Miguel Echeveste.
El evento, organizado por la Cátedra de Patrimonio y Arte Navarro y Diario de Navarra, contó con la colaboración de la Real Colegiata de Roncesvalles.