Antonio López firma el retrato del ex rector Ángel J. Gómez Montoro que se colgará en el salón de Grados de la Universidad

El 8 de noviembre de 2011, el entonces rector de la Universidad de Navarra, Ángel J. Gómez Montoro, entregó al pintor Antonio López en su domicilio los símbolos que acompañan al título de doctor 'Honoris Causa': birrete doctoral, anillo, libro de ciencia y diploma; así como la toga y la muceta que componen las vestes académicas. El pintor no pudo acudir al acto de investidura por motivos de salud. "A todos nos gusta que nos quieran y este reconocimiento es una demostración de la estima que la Universidad de Navarra tiene por mí", dijo entonces el artista al conocer su nombramiento.

Hoy, casi 14 años después de ese encuentro, las trayectorias del pintor y miembro del claustro de la Universidad y Gómez Montoro, rector entre 2005 y 2012, se han reencontrado en el Museo, donde ha tenido lugar el acto de entrega del retrato que Antonio López ha realizado de Ángel Gómez Montoro y que se colgará, junto a los otros cuadros de los rectores del centro académico, en el salón de Grados de la Universidad. 

El cuadro estará expuesto temporalmente en el Museo Universidad de Navarra hasta el mes de mayo y se podrá contemplar de manera gratuita, coincidiendo con la celebración de su décimo aniversario. 

"Tiempo y espacio confluyen hoy en una verdadera relación de amistad. No es casualidad que la presentación de este retrato de Ángel Gómez Montoro tenga lugar precisamente aquí en el Museo, y en la celebración del décimo aniversario. En estos diez años hemos sido testigos de cómo ha crecido la relación entre estas dos personas, un antiguo rector y ahora presidente del Patronato del Museo; y un artista que, desde su nombramiento como 'honoris causa' por la Universidad, es ya profesor de nuestro claustro. Esa relación entre ambos es un hilo de amistad y compromiso que esperamos que siga dando frutos", ha destacado la rectora de la Universidad de Navarra, María Iraburu, durante el acto de presentación de la obra a la comunidad académica del centro.

"Que Antonio López haya aceptado retratarme es un privilegio que solo puedo agradecer y que se explica por su amistad y por su generosidad. La misma generosidad que le llevó a impartir, junto con Juan José Aquerreta, un taller en la Universidad durante casi quince años y a tener frecuentes encuentros con alumnos, profesores y ciudadanos de Pamplona. Me alegra que, de esta forma, se refuerce también ese vínculo con la Universidad", ha añadido Ángel Gómez Montoro, actualmente presidente del Patronato Promotor del Museo Universidad de Navarra. 

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La obra de Antonio López destaca por un sentido investigador de la realidad y está considerado como el padre de la escuela hiperrealista madrileña. Once años ha estado trabajando en este cuadro, con ese detallismo que le caracteriza. Se trata de una pintura al óleo sobre lienzo de 130 x 97 cm. 

El pasado mes de diciembre, Gómez Montoro acudió a la casa-estudio del pintor para ver, por fin, su cuadro. Muestra de la complicidad entre ambos es que el autor le pidió consejo sobre dónde firmar su creación: "¿Aquí en claro, o aquí en negro?", le preguntó señalando con el pincel dos zonas del óleo. Lo rubricó en presencia del retratado, añadiendo las fechas de trabajo, 2013-2024, mientras Ángel le decía "está bien lo que bien acaba". 

El noveno cuadro del salón de Grados

El retrato de Ángel Gómez Montoro será el noveno cuadro que se coloque en el salón de Grados de la Universidad. La estancia está presidida por un cuadro del primer Gran Canciller de la Universidad, san Josemaría Escrivá (1952-1975), acompañado de los correspondientes al segundo y tercer grandes cancilleres, el beato Álvaro del Portillo y Javier Echevarría. Junto a ellos se encuentran los retratos de los anteriores rectores. El de Ismael Sánchez Bella, primer rector, fue pintado por Pedro Bueno Villarejo en torno a 1962. El de José María Albareda (1902-1966) fue pintado por Luis Mosquera en 1966. El cuadro de Francisco Ponz, tercer rector, es obra de Federico Laorga, mismo autor que el de san Josemaría en 1979. El de Alfonso Nieto lo firma César Muñoz Sola (1992); y el de Alejandro Llano, fallecido hace unos meses, Javier Riaño (1998). Por último, el de José María Bastero fue realizado por Daniel Quintero en 2006. Jorge Abad está pintando el retrato de Alfonso Sánchez-Tabernero, que sucedió a Ángel José Gómez Montoro entre 2012 y 2022. 

Un estrecho vínculo con la Universidad

La relación entre Antonio López y la Universidad de Navarra se remonta a 2006, año en el que empezó a impartir el taller de pintura "Maestros de la figuración". Tal fue la acogida, que la actividad se llegó a organizar catorce veces más, todos los meses de junio, hasta 2019. Desde el principio, López quiso impartir el taller junto con el pintor navarro Juan José Aquerreta, Premio Príncipe de Viana de la Cultura 2003. En las ediciones de 2010 y 2017, se unieron también a la actividad docente las artistas María Moreno e Isabel Quintanilla, que formaron parte del grupo de realistas de Madrid, junto con Julio López Hernández y su hermano Francisco, Esperanza Parada y Amalia Avia. 

En total, participaron en el taller más de 400 alumnos, algunos españoles y otros procedentes de países como Francia, Alemania, Rusia, Italia, Inglaterra, India, México, Argentina, Perú, Japón o Estados Unidos. Muchos repetían año tras año, lo que permitió al pintor forjar una verdadera escuela con sus discípulos.

En el futuro, la Universidad y su Museo seguirán contando con la presencia y obra de Antonio López. El nuevo director artístico del MUN, Gabriel Pérez-Barreiro, planea una muestra colectiva sobre el realismo, la realidad y lo real, temas cruciales en el mundo del arte sobre los que Antonio López tiene mucho que decir como pintor, maestro, profesor, doctor y amigo.