La Universidad celebra el acto de investidura de 202 doctores procedentes de 30 países
La rectora, María Iraburu, apuesta por una investigación humana, abierta y comprometida
03 | 06 | 2022
Un total de 202 personas de 30 países han defendido su tesis durante el último año en la Universidad de Navarra. La investidura de nuevos doctores ha tenido lugar en el Museo del centro académico. Presidido por la rectora, María Iraburu, en el evento intervinieron Giovanni Valentini, profesor del IESE y padrino de la promoción; y Edward Augusto Vélez Aponte, doctor por la Facultad de Teología y encargado de dirigir unas palabras a los asistentes en nombre de los doctores.
Los investigadores que han obtenido el título proceden de Alemania, Argentina, Brasil, Bulgaria, Camerún, Chile, China, Colombia, Costa de Marfil, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Eslovaquia, España, Estados Unidos, Francia, Guatemala, Guinea, Honduras, India, Italia, Líbano, México, Paraguay, Perú, Portugal, Uruguay, Uganda y Venezuela.
Durante el acto, la rectora pronunció un discurso bajo el título "¿Qué investigación necesita el mundo?", en el que habló del papel de la investigación en la sociedad. "No es una cuestión trivial. Nos encontramos en un momento de fuertes contrastes y paradojas. Hay países en los que en amplios sectores de la población se considera que los investigadores son una élite distante de la realidad", señaló.
Esta situación, añadió, anima a pensar qué es la investigación y qué lugar ocupa en la sociedad, "porque la paradoja, en realidad, puede ser más bien una señal de alerta, una manifestación de que este trabajo tan noble y esforzado ha perdido el rumbo o se ha desvirtuado".
La rectora afirmó que una buena investigación se caracteriza por "ser expresión de amor a la verdad; ser ejercida con humildad, una humildad no exenta de esperanza; apreciar la aportación de otras ciencias y mirar más allá del propio ámbito; y tener vocación de servicio a la sociedad". En este sentido, animó a los doctores a "apostar por esa investigación humana, abierta, comprometida" y a definir sus propias "convicciones profesionales", "esas motivaciones últimas que tienen que ver con la autenticidad de la persona y que, además, van dejando una huella en los ambientes de trabajo y en las instituciones".
Contribuir al progreso juntos
En su discurso, Giovanni Valentini, profesor del IESE y padrino de la promoción, señaló que en estos "tiempos duros", "nuestro deber es contribuir activamente al progreso, a la mejora de la sociedad", y "hacerlo juntos", ya que estos años y la pandemia han evidenciado que "no hay cosas pequeñas o grandes que podemos conseguir solos".
El profesor destacó que además de estudiar en la Universidad de Navarra, hay dos aspectos que unen a los nuevos doctores y que tienen que ver con el método científico. En primer lugar, poseer un enfoque, una perspectiva científica, y en segundo, estar acostumbrado a trabajar con incertidumbre. "Nos dicen que el mundo es cada día no solamente más complicado, sino más incierto. Y eso da miedo. Nuestra ventaja competitiva es que estamos (o deberíamos estar) acostumbrados a pensar en términos de incertidumbre". El padrino propuso abrazar la incertidumbre en lugar de escapar de ella. "La incertidumbre puede minar nuestras convicciones, pero también crea oportunidades para nuestro crecimiento y el de la economía".
Por su parte, Edward Augusto Vélez Aponte, doctor en Sagrada Teología, mostró su agradecimiento en representación de los doctores, un agradecimiento que se fundamenta, a su juicio, en tres pilares que han estado presentes durante estos años de estudio doctoral: "Dios como fuente de todo conocimiento; la búsqueda de la verdad; y el tributo a nuestras familias, pues gracias a ellas se nos permite recibir con tan alta dignidad la investidura doctoral que nos confiere esta ilustre universidad", subrayó.