Una mirada desde el aula (II)
En la Universidad hay 552 estudiantes peruanos y 355 de Estados Unidos. Algunos de ellos nos cuentan qué sintieron al conocer la elección del papa León XIV, cómo creen que su experiencia misionera influirá en la forma de liderar la Iglesia y qué esperan, como jóvenes, de su pontificado.
Thayra San Martín
Perú
Estudiante de Relaciones Internacionales
Cuando supe que León XIV fue elegido como nuevo papa, sentí una gran ilusión y un profundo orgullo. Fue una noticia que me tomó por sorpresa, pero que rápidamente se llenó de significado al ver cómo amigos y familiares en Perú compartían esta misma emoción. Que haya mencionado a Chicalyo y a nuestro país en sus primeras palabras como papa es algo que nos llena de esperanza, recordándonos que, aunque a veces parezca que no estamos en el centro de las grandes decisiones del mundo, hay un pedacito de Perú en este nuevo capítulo de la Iglesia. Esta conexión nos une y nos da fuerza, es un sentimiento que nos llena de alegría y esperanza, algo que los peruanos valoramos profundamente.
Ya se han visto algunas imágenes y testimonios de su trabajo en Perú, y es claro que esa experiencia lo ha moldeado profundamente. Haber vivido de cerca las realidades de las comunidades más necesitadas le ha dado una perspectiva única, acercándose aún más a las personas y a sus desafíos cotidianos. Esta conexión personal y su enfoque en el servicio a los demás demuestran que es un papa que entiende el poder de la cercanía y el compromiso. Ahora, como líder de la Iglesia, tendrá la oportunidad de expandir ese espíritu de servicio a todo el mundo, llevando esperanza y amor a cada rincón, tal como lo hizo en nuestras tierras.
Espero que el papado de León XIV sea un tiempo de renovación y esperanza, especialmente para los peruanos que tanto lo necesitamos. En el 2023, pidió un milagro para que llegue la paz a nuestro país, y eso demuestra el profundo deseo de sanar las heridas de nuestra tierra. Espero que pueda devolvernos la fe y la esperanza, recordándonos que, incluso en los momentos más difíciles, siempre hay lugar para la luz. Como joven católica, me emociona la idea de crecer en esta etapa junto a un papa que nos inspira a orar y a creer en el poder transformador del amor y la unidad. Que viva el Papa y que Dios lo guíe en esta misión tan importante.
Luke Trujillo
Estados Unidos
Estudiante de 4° de Filosofía
Me sentí muy animado, primero, al conocer que teníamos nuevo papa. Y después, orgulloso y encantado de conocer que es un "gringo" como yo.
Creo que su experiencia como misionero en Perú ha sido importantísima. Además, su formación cultural y sus conocimientos de otras lenguas creo que son esenciales para conectar con la Iglesia universal.
Me gustaría que continuara con el legado del papa Francisco, que promueva una clarificación de la doctrina, pero al mismo tiempo se mantenga fiel a las enseñanzas de la Iglesia, además de actuar como un símbolo de unidad.
Valeria Guerrero
Estados Unidos
Estudiantes de 3° de Derecho y Relaciones Internacionales
Mi primera reacción al escuchar que el nuevo papa es de mi querida ciudad de Chicago fue, sorprendentemente, de preocupación. Entre muchas inquietudes, pensé, este papa tiene un trabajo difícil por delante: mantener la trascendencia de la Iglesia en la geopolítica mundial siendo él estadounidense! Mi segunda reacción fue corregir y acordarme que Dios sabe más, y escuchar que había pasado 40 años en Perú, me dio mucha paz. Su primer saludo, lleno de ternura, me dejo más que segura de que este papa está listo para afrontar las dificultades particulares de ser un papa estadounidense.
Creo que su experiencia misionera en Perú influirá en su forma de liderar la Iglesia y es algo que me hace ilusión ver cómo se va a desarrollar. Creo que este papa nunca se va olvidar de aquellos a quiénes se le encargó servir al principio de su vida, aunque ahora tiene el trabajo de servir a la iglesia entera. Tengo mucha esperanza de verlo traer las periféricas al centro de la Iglesia.
Yo quiero un papa que logre anunciar la buena noticia del Evangelio a todo el mundo: a los que pensamos que ya la conocemos, a los que nunca les ha llegado y a los que nunca se han imaginado que es un mensaje escrito para ellos. Quiero un papa que reúna a la iglesia, en todas sus divisiones humanas, alrededor de Cristo.
Lucía Castillo
Estados Unidos
Estudiante del International Foundation Program (IFP)
Al saber que el nuevo papa, León XIV, es norteamericano y ha vivido una etapa como misionero en Perú estaba súper sorprendida y me sentí muy orgullosa y patriótica porque el Papa no solo es de mi país, sino también de mi ciudad, Chicago. Es muy impresionante que sea el primer papa norteamericano: estamos viviendo la historia.
Creo que su experiencia en Perú influirá en su forma de liderar la iglesia porque tiene una visión más amplia del mundo y podrá liderar sabiendo lo que países como Perú necesitan de la iglesia para abrirles más oportunidades.
Espero que el papa León XIV ayude a unificar, no sólo a los jóvenes sino a todos los católicos bajo la Iglesia.
Luciana Alejandra Rodríguez
Perú
Estudiante de Relaciones Internacionales
La elección de León XIV me dio una alegría enorme, de esas que se sienten en el corazón. Como peruana, me llenó de esperanza saber que el nuevo papa no solo conoce nuestro país, sino que ha compartido momentos significativos con nuestras comunidades. Saber que vivió de cerca nuestra realidad, que acompañó a nuestra gente en sus alegrías y dificultades, me hace sentirlo cercano, como alguien que entiende de verdad lo que somos. Me emociona pensar que esos recuerdos formen ahora parte de su historia, y que lo acompañen en esta nueva etapa como pastor de la Iglesia.
Haber sido misionero en Perú no es solo haber estado aquí, sino haber compartido la vida con nuestras comunidades, haber abrazado nuestras costumbres, nuestras luchas y nuestras esperanzas. Creo que ese recuerdo vivo de lo que es servir con amor, desde lo más humano, lo acompañará en cada decisión. Su liderazgo será cercano, humilde y lleno de compasión, porque ya sabe lo que significa estar al lado del pueblo, escucharlo y caminar con él. Y eso es lo más bonito que podemos esperar de un papa: que guíe con el corazón.
Como joven católica peruana, espero que su papado sea un tiempo de cercanía, de escucha y de esperanza para todos, especialmente para nosotros los jóvenes. Me emociona pensar que un papa que ha vivido en mi país, que ha caminado por nuestras tierras y compartido con nuestra gente, pueda ahora guiar a la Iglesia desde ese corazón sencillo y lleno de amor por los demás. Espero que su ejemplo nos anime a no tener miedo de vivir una fe auténtica, alegre y comprometida, incluso en medio de las dificultades. Que nos recuerde, con su vida, que servir es un acto de amor profundo, y que ser Iglesia es estar con y para los demás. Que motive a nuestros sacerdotes a ser pastores cercanos y entregados, y a nosotros, los jóvenes, a ser luz donde haga falta esperanza.
A seguir rezando con esperanza y el corazón lleno para que Dios lo guíe siempre.
Italo Gutierrez
Perú
Estudiantes de 1º de Comunicación Audiovisual
Un día antes de su elección al pontificado, surgió la noticia de que existía la posibilidad de que Roberto (nombre por el que lo conocen sus allegados) fuera elegido como papa. León XIV, quien vivió muchos años en Perú e incluso posee la nacionalidad peruana, no era considerado uno de los favoritos en los pronósticos previos.
Al enterarme de su posible elección, contacté a mis familiares para compartir con ellos las cualidades que había investigado sobre él, las cuales me llevaron a considerarlo una persona admirable. Aunque deseaba que asumiera el papado, su elección no parecía probable, por lo que recé fervientemente por que así ocurriera.
Al día siguiente, efectivamente, fue elegido papa. La emoción que sentí fue indescriptible. Durante su primer mensaje, cuando se dirigió en español a los fieles, mencionó la ciudad de Chiclayo y bendijo a Perú. En ese momento, no pude contener las lágrimas.
Matthias Reichard Valdivieso
Perú
Estudiante de Derecho
Sentí mucha emoción; y, sobre todo, alegría y orgullo. Yo soy peruano americano como él. Todos sabemos que el centro del poder temporal está en Estados Unidos, y ahora el centro del poder espiritual en Roma tiene a un estadounidense al mando. Pero no a uno cualquiera: se trata de un norteamericano con experiencia en Perú y nacionalidad peruana. Siendo yo también americano y peruano, como el propio León XIV, me parece un perfil que, junto con su experiencia misionera, le permitirá tener amplitud de miras y una gran capacidad de acción para el bien de la Iglesia universal.
Indudablemente, su experiencia misionera enriquecerá su pontificado. Él mismo se describió como "hijo de San Agustín" en su primera intervención como papa desde el Balcón de San Pedro, y, como misionero agustino ha vivido el día a día de un párroco en un entorno sencillo y humilde. Al mismo tiempo, domina más de cuatro idiomas y cuenta con una sólida formación en Matemáticas, Teología, Filosofía y Derecho Canónico, junto con una trayectoria reciente en la Curia Romana. Por eso, se erige en un nexo perfecto entre el mundo privilegiado y el humilde, entre Roma y el resto del mundo. Quiere ser, como él ha dicho, un puente. Esperamos que su tiempo como Vicario de Cristo esté marcado por esa solidez, combinada con la humildad de un buen pastor para la Iglesia universal.
No es casualidad el nombre pontificio que ha elegido como papa: tiene un bello significado. El último papa León, León XIII, fue un gran defensor de la fe en los inicios de la modernidad: la revolución industrial. Con Rerum Novarum y otras encíclicas, sentó las bases nucleares de la Doctrina Social de la Iglesia, condenando tanto el comunismo como el liberalismo sin freno. Por eso, como joven católico, espero que León XIV siga sus pasos en esta nueva era de posmodernidad, marcada por la revolución tecnológica. Hoy en día, el marxismo cultural y el transhumanismo, amenazan nuestra humanidad y el tejido social. Con este panorama, que sea un papa de claridad a la hora de comunicar la verdad, caridad en la predicación a todo el mundo y unidad para una Iglesia dividida por ideologías. En esa línea resuena su lema: "In illo uno unum" ("En Él [Cristo] somos uno”). Que guíe a la Iglesia, como León XIII antes que él, durante muchos años, siempre hacia la verdad, el bien y la belleza.
María Alejandra Espinoza
Perú
Estudiante del Máster en Estudios Curatoriales
Al saber que el nuevo papa, León XIV, ha vivido una etapa como misionero en Perú, mi país, sentí emoción y mucho orgullo.
Creo que su experiencia misionera en Perú influirá en su forma de liderar la Iglesia porque, al haber vivido en este país durante casi veinte años, conoce la precariedad en la que vive un porcentaje considerable de la población, y desde su posición ha podido ser un gestor de cambios para aportarle a los chiclayanos un entorno que garantice la mejora de su calidad de vida. No me cabe la menor duda de que esta vez volverá a hacerlo, pero desde el Vaticano y para el mundo.
Espero que durante su pontificado más personas católicas se acerquen a la práctica activa de su fe, y que como representante de una institución importante para la comunidad internacional, como lo es el Vaticano, el papa contribuya a la paz y al diálogo entre naciones.
Samuel Hepburn
Estados Unidos
Estudiante de Derecho
When I first found out that Cardinal Robert Prevost, now Pope Leo XIV, was from the U.S. and had done missionary work in Peru, it was an amazing surprise! It was even better finding out that he was born in Chicago, IL., the place where I was born and raised.
I believe that Pope Leo’s decades of missionary experience in Peru has helped him greatly get to the point. His time spent helping others in need has given him the background to be a true leader of the Catholic Church, and I believe that he can continue to lead the Church in the right direction.
Being a young Catholic from the United States, I hope that Pope Leo can help inspire my generation in the U.S. to embrace the Catholic Church again, because in this day and age a lot of young people have lost the faith.
Fabiana Custodio
Perú
Estudiantes de 3° de Comunicación Audiovisual
¡Sentí una emoción enorme al enterarme de que he sido confirmada por el ahora papa León XIV! No lo podía creer. Estuvo en mi ciudad durante muchos años, y que mencionase a Chiclayo, mi ciudad natal, hizo que me estremeciera aún más y que se diera a conocer mi tierra.
Fue obispo en Chiclayo y siempre estuvo presente, apoyando en los momentos difíciles que vivimos como comunidad. Haber tenido esa experiencia misionera en Perú le dio una visión cercana de distintas realidades, y eso le permitirá saber cómo llegar a más personas y comunicar su mensaje con empatía. Además, participó en muchas actividades escolares promoviendo la paz, así que siempre estuvo muy vinculado con los jóvenes.
Espero que siga alzando la voz frente a las injusticias y se mantenga comprometido con los problemas actuales. Que inspire a más personas a vivir su fe con autenticidad, esperanza y compromiso.