Un experto de la Universidad de Navarra apuesta por poner paz y alegría en los pequeños hábitos diarios para ser feliz y tener un proyecto de “mente 10”
El profesor Fernando Sarráis participó en el XVII Curso de Actualización del ISCR centrado en ‘Las razones del corazón: educar para amar. ¿Cómo formar corazones sabios y mentes enamoradas?’
27 | 08 | 2021
El profesor Fernando Sarráis, psiquiatra y psicólogo, asegura que a pesar de que en la sociedad impera el deseo de tener un “cuerpo 10”, para ser feliz lo realmente importante radica en la personalidad, en la manera de ser de cada uno. Así lo explicó en la sesión que impartió a medio centenar de personas en el XVII Curso de Actualización del Instituto Superior de Ciencias Religiosas de la Universidad de Navarra, centrado en ‘Las razones del corazón: educar para amar. ¿Cómo formar corazones sabios y mentes enamoradas?’.
Tal y como destacó, tener una “mente 10” consiste moralmente en las virtudes, pero psicológicamente significa tener paz y alegría de forma incondicional: “Es una tarea que se ejercita todos los días, empezando por las cosas pequeñas. No sólo en la playa cuando alguien se va de vacaciones, sino el lunes, cuando tienes que madrugar y el domingo anterior tu equipo ha perdido el partido. Ser negativo con todo sólo nos lleva a una vida de amargura”.
Durante su intervención ofreció además algunas pautas para entender y formar a las personas con ciertos desequilibrios afectivos.
Cinco sesiones de formación
Además del médico y profesor de la Facultad de Educación y Psicología, Fernando Sarráis, a lo largo de las tres jornadas del curso intervinieron otros cuatro profesores de diferentes ámbitos de investigación.
El profesor de la Facultad de Filosofía y Letras, Jaime Nubiola, abrió el curso. Centró su exposición en la libertad intelectual, en la que señaló que la voluntad, que ama el bien, puede ser potenciada por los afectos si están educados por las virtudes, y es dirigida por el conocimiento de la verdad.
María Calatrava, investigadora del Instituto Cultura y Sociedad de la Universidad, impartió la segunda sesión e hizo hincapié en que que la formación de un corazón hasta llegar a la madurez de las virtudes pasa por un proceso lento, paciente, a veces penoso, pero que puede resultar una aventura ilusionante para padres y educadores.
También del Instituto Cultura y Sociedad intervino el profesor Carlos Beltramo, quien profundizó en cómo ayudar a las personas a ser dueñas de su sexualidad. Señaló que la relación entre mente y corazón parece especialmente necesaria para conseguir que la persona pueda entregarse a los demás en el camino del matrimonio o del celibato.
La última sesión del curso corrió a cargo del profesor de la Facultad de Teología, Tomás Trigo. Explicó que, en la relación con Dios, deben ponerse en juego todas las capacidades de la persona: la inteligencia y la voluntad, la razón y los afectos. Pero el primero que ama a las personas, y que las lleva en su corazón, es Dios